ALCOHOLISMO
Enfermedades Producidas por el Alcoholismo
Alcoholismo y Delirio
El Delirio es un trastorno que se caracteriza por la visión o dicción de ideas absurdas, inconexas o reales, pero sin relación entre sí. Ese estado patológico de alucinación, de visión o percepción de situaciones extrañas, absurdas, horripilantes o irreales acompañan a determinadas enfermedades o excesos.
Una fiebre elevada puede acompañarse de un es estado de delirio en el que se habla, se ve o se vive, sin memoria, distintas situaciones. Los productos tóxicos que actúan directamente sobre el S.N.C. (Sistema Nervioso Central) son los que originan delirios con mayor frecuencia. Casi todas las drogas los producen, aunque algunas, como son los alucinógenos, se caracterizan precisamente por eso.
Pero vamos a centrarnos en aquellos producidos por el alcohol, y que se distingue en varios grados. Los especialistas llegan a distinguir el subagudo, el agudo, el estado de alucinación, los delirios celotípicos y la psicosis alucinatoria. El deterioro que el alcohol produce en el cerebro ocasiona todas estas alteraciones y algunas otras más, que conducen a la demencia alcohólica.
Subagudo o encefalosis alcohólica subaguda. Aparece en individuos alcohólicos entre los 30-40 años. Comienza con pesadillas que interrumpen el sueño, repitiéndose varias noches seguidas hasta hacerse continuas. Suda abundantemente, está agitado, habla con frases entrecortadas y pide ayuda. Da órdenes, revive escenas de su trabajo habitual. Hay visión de animales (zoopsias). Temperatura normal o un poco elevada. La diferencia con el “delirium tremens” es solo de grado.
Tremens o Delirio Agudo. Podría decirse que es el mismo que el anterior, pero más acusado en todos los sentidos. Tiene una iniciación más brusca y más grave. Sudor, temblor y agitación, pérdida total del sueño y fiebre alta. El aumento de la fiebre es síntoma de mal pronóstico, ya que puede producirse un coma hipertérmico. Quienes se han visto afectado por esta psicosis dan posteriormente el mas alto porcentaje de abstinencia. El paciente sufre muchísimo, padece auténtica angustia y miedo con las zoopsias. Ve y vive como los animales le invaden o le comen materialmente.
Alucinosis Alcohólica. Son los insultos, persecuciones y amenazas que los bebedores habituales y excesivos pueden oír y creer. Les produce una situación tan angustiosa que durante el tratamiento psiquiátrico se aconseja una vigilancia extrema lo que les provoca una angustia de la que ni se sabe ni pueden defenderse.
Delirios Celotípicos. Es un ataque de celos motivado exclusivamente por el alcohol. Es el individuo alcohólico que acusa a su cónyuge inocente de tener amantes. Las reacciones de agresividad y de violencia contra la presunta infidelidad y hacia los hijos son temibles. Llega a incluir como culpable a sus familiares políticos. Es frecuente el homicidio.
Psicosis Alucinatoria. Es muy parecida a la “alucinosis alcohólica aguda”. Es menos brusca y normalmente se produce en enfermos demenciados, con temas delirantes imprecisos.
El delirio por la abstinencia de alcohol, o delirium tremens, empieza normalmente entre las 48 y las 72 horas posteriores a la última ingesta, y es precedido por los primeros signos y síntomas típicos de una abstinencia, aunque éstos síntomas se puedan enmascarar o retrasar por enfermedades asociadas o por la toma de medicación.
Los signos de hiperactividad simpática (tales como taquicardia, hipertensión, fiebre y diaphoresis o sudoración excesiva), son marcas distintivas del delirio por abstinencia de alcohol, y a menudo profundas. La tasa de mortalidad se estima entre un 1% y un 5%, aunque aumenta si se retrasa el diagnóstico, si se realiza un tratamiento inadecuado, o por condiciones médicas concurrentes.